El sistema energético mundial es el principal contribuyente al cambio climático y representa alrededor del 60% del total de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Ante tal realidad, reducir las emisiones de carbono del sector energético resulta imprescindible para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C sobre los niveles preindustriales.

La Energy Transitions Commission sostiene que el objetivo del Acuerdo de París está a nuestro alcance y que es posible reducir a la mitad las emisiones en el año 2040. En su informe The Better Energy, Greater Prosperity presenta cuatro ambiciosos pero realistas caminos para conseguir estas metas al mismo tiempo que se genera crecimiento económico y se garantiza acceso a una energía asequible, confiable y sostenible al conjunto de la población mundial.

Para que el viaje por estos cuatro caminos sea menos cuesta arriba, la Energy Transitions Commission advierte que las autoridades con poder de decisión deben actuar de inmediato y apostar por un modelo energético más limpio, aumentar la productividad energética y descarbonizar la industria y el transporte.

1 – Acelerar una electrificación limpia

El carbón es la más contaminante de las fuentes de energías fósiles empleadas para generar electricidad. El 14% de la energía eléctrica consumida en la Península Ibérica el año pasado se generó en las centrales térmicas que usan este combustible, según datos de Red Eléctrica de España. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero pasa ineludiblemente por reducir el papel del carbón en la generación de electricidad y apostar por las cada vez más competitivas energías renovables. A la par que se genera electricidad de una manera más limpia, es necesario expandir su uso a ámbitos como el transporte (en detrimento del motor de combustión), los edificios (especialmente en su climatización) y algunos procesos industriales clave.

2 – Descarbonizar más allá de la energía

No todas las actividades económicas pueden ser descarbonizadas a unos costes y niveles de efectividad óptimos. Reducir las emisiones de carbono de estas actividades es esencial y lo será todavía más a medida que se agote el potencial de la electrificación limpia. La Energy Transitions Commission señala múltiples soluciones como la bioenergía, el hidrógeno, la captura y almacenamiento de carbono y la conversión del CO2 en combustible líquido para reemplazar muchos de los productos químicos basados en combustibles fósiles.

3 – Mejorar la productividad energética

De producirse una revolución en la generación de energía podrían reducirse las emisiones de carbono en una tercera parte del objetivo fijado para el año 2040, asegura la Energy Transitions Commission en su informe. Un modelo más basado en los servicios, la digitalización de procesos y la introducción de modelos circulares, combinados con mejoras en el diseño urbano, pueden hacer posible que la productividad en la generación de energía alcance una mejora del 3% anual, en lugar del 1,5% actual.

4 – Optimizar el uso de los combustibles fósiles restantes

Las transiciones propuestas por la Energy Transitions Commission en su informe pueden suponer una reducción del 30% en el uso de combustibles fósiles, pero éstos continuarían representando el 50% del mix energético. La entidad propone pasar del carbón al gas, gestionar las fugas de metano y detener las quemas para concentrar el uso de combustibles fósiles en las aplicaciones de mayor valor. Paralelamente, es necesario seguir invirtiendo en investigación para encontrar fórmulas de captura y almacenamiento de carbono.

Seguir estos 4 caminos requiere de una inversión adicional de entre 300 y 600 billones de dólares estadounidenses anuales. Un incremento que, en opinión de la Energy Transitions Commissions, no supone un gran desafío macroeconómico puesto que el ahorro y las inversiones globales que se consiguirían a cambio ascienden a 20 trillones de dólares anuales. Además, la transición hacia un modelo energético bajo en carbono conlleva importantes beneficios sociales  ̶ como una mayor calidad del aire que respiramos ̶  y nuevas oportunidades económicas relacionadas con el desarrollo de tecnologías y nuevos modelos de negocio.

En ECrowd! estamos convencidos de la necesidad de este cambio de modelo energético y de su viabilidad económica y lo demostramos día a día participando en la financiación mediante crowdlending de proyectos que apuestan por las energías renovables y la eficiencia energética.

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